Cada día, sin importar el día o la ocasión me gusta perder el tiempo.
Cada que me despierto (y estoy seguro de no ser el único) cuando tienes esa sensación al despertar y sabes que el mundo que te espera después de esa prueba del descanso eterno puede no ser mejor de lo que acabas de ver.
Así que después de perder un poco el tiempo lográs que tu cuerpo reaccione y vas a la regadera, donde tienes un desperar y todo tu cuerpo empieza a despertar ante una muestra de placer con agua caliente, esa leve iluminación mezclada con el ajuste de tus ojos a la luz sientes una leve sonrisa y despertar de la esperanza dentro de ti.
Pero algunos pensaran que es mera holgazanería, pero ¿alguna vez ha existido alguien que nunca haya sido tentado por los "pecados" o que nunca haya roto los "mandamiuentos"?
Yo lo dudo, pero la iglesia y la religion es platica para otra ocasión.
A veces puedes sentir tanta calma haciendo nada, con tus pensamientos, tus fantasías y tus planes.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Yo no pierdo el tiempo... se me desaparece sin querer queriendo.
Publicar un comentario